Según la tercera actualización de la Estrategia de vacunación frente a Covid-19 en España, se estableció que el personal de hasta 55 años de edad sin condiciones de riesgo, con antecedente de infección o diagnóstico, deberá esperar hasta seis meses para recibir la segunda dosis.
En este reajuste del Plan de vacunación, la Comisión de Salud Pública decidió este martes que las fuerzas y cuerpos de seguridad, bomberos, Fuerzas Armadas y docentes sean los grupos que serán inmunizados a continuación y con la vacuna de AstraZeneca.
Decisión esta que se debe a que esta vacuna no está recomendada para mayores de 55 años, por los efectos adversos que se han demostrado en los ensayos clínicos.
Según informó el Ministerio de Sanidad, estos nuevos profesionales, que se suman a los de segunda línea que ya fueron priorizados en la estrategia, han sido definidos «en función del riesgo de exposición de su actividad laboral».
La llegada de los viales de AstraZeneca y la indicación de que debe ser administrada a personas de entre 18 y 55 años, obligó por tanto a reajustar el calendario inicialmente previsto.
El turno era de los mayores de 70 años después de las personas de más de 80 y pernosal sanitario esencial. A los que ahora se les reserva las vacunas de ARN mensajero, como la Pfizer y Moderna.
Segunda dosis postergada
¿Qué sabemos sobre la efectividad o consecuencias de no cumplir el plazo de una dosis y otra?
Pues, lo que sabemos hasta hoy, y expuesto por la Organización Mundial de la Salud, es que «se debe administrar la segunda dosis de la vacuna de Pfizer -en este caso la que más países han comenzado a utilizar- entre 21 y 28 días, pero que en casos excepcionales podría aumentarse hasta los 42«.
Actualmente, en España se administran las vacunas Pfizer y Moderna. Y se empezará a inocular en los próximos días con la de Oxford, la AstraZeneca.
Estas tres vacunas anticovid requieren dos dosis para brindar una mayor protecciñon contra el virus del SARS-CoV-2.
El período entre la primera y la segunda dosis depende de la vacuna:
- para Pfizer-BioNTech de 3 semanas o 21 días después de su primera dosis,
- para Moderna 1 mes o 28 días después de su primera dosis,
- para AstraZeneca hasta 1 mes y medio o seis semanas después de la primera dosis.
Con el poco tiempo que ha dado la pandemia a tener ensayos clínicos más consistentes, aún es territorio inexplorado cuánta eficacia se puede perder entre una dosis y otra.
Las recomendaciones se mantienen en que no debe darse la segunda dosis antes del intervalo recomendado y de la segunda dosis lo más cerca posible del intervalo recomendado de 3 semanas, 1 mes o hasta 12 semanas.
Cuando Pfizer y BioNTech presentaron los resultados de los ensayos clínicos de su vacuna, aseguraron que esta
Cuando Pfizer y BioNTech presentaron los resultados de los ensayos clínicos de su vacuna, aseguraron que esta era más de un 90% eficaz tras administrarse dos dosis separadas por 21 días.
Además de especificar en un comunicado que «no existen datos para demostrar que la protección tras la primera dosis se sostiene después de 21 días».
Por parte de la vacuna de Oxford-AstraZeneca, en este caso parece ser más efectiva con un intervalo mayor entre las mismas en comparación con la de Pfizer.
En un análisis exploratorio del efecto en la inmunogeneidad y eficacia vacunal, al aumentar el intervalo de tiempo entre las dos dosis indica una eficacia del 76% con la primera dosis que se mantiene durante los tres meses siguientes, con la AstraZeneca.
El caso de Reino Unido
A principio de enero las autoridades británicas decidieron que «era preferible lograr que más personas estén vacunadas con la primera dosis». Y afirmaban que la gran mayoría de la protección inicial se desarrolla tras la primera inyección.
Esto como respuesta a la polémica que desató el Gobierno, al decidir retrasar la segunda dosis para 12 semanas.
Pero dicha postura fue renegada por expertos médicos y epidemiólogos, tachada de irrespetuosa y grosera. Al no considerar los efectos y angustia que esto causaría a la población.
Aparte de comprometerse la efectividad de la vacuna por posponer su dosificación completa, está el tema de las mutaciones.
Los expertos muestran preocupación con esta estrategia de vacunar a más personas pero retrasando la segunda dosis.
Estos manifiestan que «lo que más preocupa de la estrategia que adopta Reino Unido es que en las 12 semanas entre la primera y la segunda dosis se produzcan escapes de mutaciones del virus que reduzcan la eficacia de la vacuna«.
Esta experiencia, deberán tener los españoles en cuenta cuando las autoridades sanitarias han establecido sin pruebas o bases científicas para hacerlo, solo de manera arbitraria, que la segunda dosis se posponga hasta seis meses en las personas menores de 55 años infectados o no por el covid.
La meta que se ha fijado el Ministerio de Sanidad de vacunar al 70% de la población española de aquí al verano, ya en sí misma no se sostiene por el ritmo actual de vacunación.
Hasta ayer, las Comunidades Autónomas han administrado 2.167.241 dosis de la vacuna contra la covid-19 y de estas, 838.782 personas cuentan con las dos dosis. Queda por ver si la logística de este plan de vacunación, presenta mejoras y no deficiencias para combatir la pandemia.
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