Si sientes un miedo irracional a las inyecciones o agujas, sufres de Tripanofobia.
Un temor muy común en el mundo y comprometedor en estos tiempos de pandemia, donde la única solución para frenar el coronavirus, es pincharse el brazo y no solo una vez, porque la mayoría de las vacunas utilizadas necesitan un refuerzo a las tres semanas.
Los síntomas que presentan quienes padecen esta fobia a vacunarse o hacerse una analítica, van desde los más leves, como la sensación de ansiedad, angustia o confusión.
Así como las más graves, entre los que están los mareos, desmayos, las náuseas, la aceleración incontrolable del ritmo cardíaco o los ataques de pánico.
Según los expertos hasta un 10% de la población mundial padece este miedo, lo que la convierte en una fobia muy recurrente en los espacios hospitalarios.
Lo peor de este terror extremo a las agujas es que la persona por no inocularse, someterse a un tratamiento médico o realizarse un análisis de sangre, puede atentar contra su salud y la de otros.
Se cree que la Tripanofobia tiene su origen en el subconciente de los individuos cuando son apenas unos bebés. Temor que va creciendo en la infancia y que puede irse diluyendo en el camino a la adultez, pero no en todos los casos.
Dentro de las recomendaciones que encontramos, que pueden poner en práctica padres o quienes le tienen terror a pincharse, tenemos:
- A los bebés de 0 meses a 2 años.
-Alguno de los padres o cuidador debe sujetarlo entre sus brazos para brindarle sensación de protección.
– Si está siendo amamantado, la madre puede hacerlo durante la inoculación.
– También puede hacerse uso de música maternal, relajante.
- A los niños y adultos.
-Es conveniente distraerles con cualquier recurso que se tenga a la mano.
– Se recomienda la respiración profunda y conciente.
-Además, de toda la información que el sanitario pueda ofrecer al momento para tranquilizar al paciente.
Cuando ya hablamos de casos extremos, cuando ni siquiera estas recomendaciones o los tratamientos psicológicos surten efecto, se puede recurrir junto a la psicoterapia, a la receta de ansiolíticos y relajantes que permitan al paciente reducir su nivel de estrés al estar frente a una inyección.
En el siguiente video, en las Jornadas de actualización sobre Vacunas y Vacunología del CECOVA 2017, se abordó los recursos necesarios para evitar el dolor y miedo a las vacunas.
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